En un mundo cada vez más interconectado, con un flujo constante e internacional de mercancías, bienes y servicios, se vuelve esencial el papel de los agentes logísticos y transitarios. Pero estos dos conceptos clave en el mundo del comercio y el transporte, a menudo se confunden. ¿Quieres conocer las principales diferencias entre agente logístico y transitario? ¡Te las explicamos en este artículo!

Conoceremos exactamente cuál es la función de un agente logístico y un transitario, así como las similitudes y matices entre sí. Además de eso, también veremos algunas formas de optimizar la cadena logística en tu empresa. ¡Vamos al grano!

¿Qué es un agente logístico?

El papel de un agente logístico es un componente esencial de cualquier cadena de suministro. Implica la gestión eficiente de recursos, procesos y flujos de productos desde su origen hasta su destino final. Este papel es esencial para garantizar que los productos lleguen a tiempo y en condiciones óptimas a sus destinatarios.

Esto incluye todo el proceso de forma integral, desde la planificación, implementación y control de actividades como el almacenamiento, transporte y distribución, hasta la gestión de inventario.

¿Qué es un transitario?

Tenemos un artículo que explica en profundidad qué es un transitario, pero aquí te damos una pincelada. Los transitarios tienen como su ‘core’ de actuación el enlace entre los proveedores de servicios de transporte, los exportadores y los importadores. Este ‘must’ internacional es la principal diferencia entre un transitario y un agente logístico.

Su papel principal es organizar y facilitar el transporte de mercancías de un lugar a otro, asegurándose de que se cumplan todos los requisitos legales y de seguridad. Principalmente, los transitarios son expertos en la gestión de la documentación aduanera y en la optimización de rutas de transporte.

En resumen… ¿qué diferencia un transitario y un agente logístico?

A pesar de que ambos están relacionados con la gestión de mercancías, existen diferencias clave entre ellos. Estas son las principales diferencias entre agentes logísticos y transitarios:

• La logística se centra en la gestión integral de la cadena de suministro, abarcando actividades como el almacenamiento, la distribución y la gestión de inventario. Los transitarios ponen el foco en la organización y facilitación del transporte
• Los transitarios suelen gestionar mercancía en nombre de terceros, exportadores e importadores, mientras que la empresa logística suele ser dueña de las mercancías que gestiona
• Los transitarios suelen ser tener mucho ‘know-how’ en la gestión de la documentación aduanera y las regulaciones internacionales, mientras que la logística se enfoca en la gestión operativa de la cadena de suministro
• Los transitarios asumen una mayor responsabilidad legal en el transporte de mercancías, muchas veces representando a terceros

En definitiva, se podría entender la logística como una función integral de la cadena de suministro y abarca todos los aspectos relacionados con la gestión de productos y su flujo a lo largo de la cadena, mientras que los transitarios realizan acciones más específicas. A pesar de las diferencias entre transitaria y logística, existe relación e interacción.

En definitiva, se podría decir, con muchos matices, que un transitario está integrado en la cadena logística. Mientras que esta cadena abarca todas las actividades relacionadas con la adquisición, almacenamiento, transporte y distribución de productos desde su origen hasta su destino final, los transitarios ponen el foco en el transporte y en especial los trámites aduaneros.

¡Quiero optimizar mi cadena logística!

Si el mundo que da lugar a la importancia de los transitarios es dinámico, el trabajo de estos últimos también debe serlo. Para ello, la integración tecnológica es un ‘must’, pero no definitiva, para llevar al siguiente nivel las acciones en la cadena logística. Sea un ERP espefícico para transitarios o un software útil para toda la cadena logística, ya no es una opción, sino una obligación.

En este sentido, es vital formar y capacitar a los empleados y agentes de carga en las últimas tendencias y regulaciones del sector, así como en las últimas tendencias. Por último, es fundamental llevar un seguimiento de las acciones. Establecer indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir y mejorar la eficiencia en ambas áreas marca la diferencia entre las empresas que tienen éxito y las que se estancan.